La preocupación por el calentamiento global está afectando profundamente a las nuevas generaciones. La "ansiedad climática" es una forma de angustia relacionada con las amenazas ambientales y el estado del planeta. Esta inquietud es especialmente seria entre los jóvenes, quienes se ven obligados a proyectar su futuro en medio de la incertidumbre sobre las posibilidades de la naturaleza para soportar la presión humana.

Según un estudio de Unicef (2021), en la Argentina, más de 2,8 millones de niños y adolescentes de 0 a 14 años están en riesgo climático debido a problemas como contaminación, sequías, olas de calor y enfermedades relacionadas con las temperaturas altas. Para 2030, se estima que 5 millones de jóvenes estarán en riesgo, principalmente por enfermedades transmitidas por vectores.

A nivel global, un estudio publicado en Lancet Planet Health durante 2021 revela que el 84% de 10.000 jóvenes encuestados de entre 16 y 25 años de 10 países están moderada o extremadamente preocupados por el cambio climático. Más del 50% de los sondeados se sienten tristes, ansiosos, enojados, impotentes y culpables, y más del 45% indican que estos sentimientos afectan negativamente su vida diaria.

Los síntomas

La ecoansiedad puede manifestarse de diversas maneras, similares a otras formas de ansiedad, como dolores de estómago, dolores de cabeza, sentimientos de inseguridad y la sensación de estar en peligro. Según un estudio del "Journal Environmental Psychology", la ansiedad climática está asociada con síntomas de depresión, ansiedad, síndrome postraumático, estrés, insomnio y el rechazo a tener hijos.

Impacto de las redes sociales

Las redes sociales juegan un papel crucial en la exacerbación de la ansiedad climática. Aunque pueden servir para la concientización y el activismo, también exponen a los jóvenes a una avalancha de información alarmante y a menudo errónea. Esta sobreexposición puede intensificar los sentimientos de desesperanza y miedo, ya que las plataformas suelen reforzar visiones sesgadas y crear burbujas de resonancia que profundizan la ansiedad.

Palabras de aliento

Para ayudar a los jóvenes a enfrentar la ansiedad climática, es crucial ofrecer apoyo y estrategias efectivas. Bill Weir, corresponsal de clima en CNN, aconseja: “debemos criar a una generación de niños resilientes. Tenemos que hablar honestamente sobre lo que estamos perdiendo y lo que es necesario salvar. Solo a través de estas conversaciones podemos superar las etapas del duelo climático y alcanzar la aceptación”.

Leslie Davenport, educadora en psicología climática, destacó en una entrevista de BBC que la preocupación por el clima es una señal de empatía y cuidado. “Sentir ansiedad por el cambio climático indica que estás prestando atención y te preocupas por lo que está sucediendo. Estos sentimientos tienen un propósito, y es importante reconocerlos como una respuesta válida a las amenazas y riesgos actuales”, dijo.

Abhay Singh Sachal, fundador de Break the Divide, sugiere concentrarse en acciones pequeñas y locales para manejar el estrés: “dejé de mirar el panorama general y empecé a pensar en lo pequeño y local. Esto me ayudó a manejar mi ansiedad climática y ajustar mis expectativas”.

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